- Cinco corredores del CD Fusion participan en la tercera edición de la Carrera por Montaña Suarias Blincapeñas en Asturias
- La prueba, de más de 21 kilómetros y 3.500 metros de desnivel acumulado, estuvo marcada por su recorrido técnico y la ausencia de nieve
Con un ritmo pegadizo, más propio de otras latitudes (caribeñas, quizá...), comenzaron los preparativos de la tercera edición de la Carrera por Montaña Suarias Blincapeñas. La prueba asturiana, marcada en ediciones anteriores por la nieve y la temida cresta del Gamonal, regresó al calendario el pasado domingo con una meteorología inusual, con temperaturas máximas de 15 grados y un sol radiante, que favoreció la carrera de los casi 300 participantes en la carrera astur.
Entre los osados a una cita tildada de extrema -o, al menos, arriesgada-, cinco linces, que, con buen humor y buena nota, lograron finalizar los más de 21 kilómetros de la prueba y sus 3.500 metros de desnivel acumulado. "Ha sido la carrera más dura que he hecho en mi vida", comentó Pablo Carnero, la punta del estilete del Club Deportivo Fusion, quien puede presumir de bajar de los 40 minutos en el 10.000, pero al que el Gamonal o las características técnicas de la segunda parte se le atragantaron.
La carrera también sorprendió a Daniel Holguera. El salmantino, más habituado a pruebas 'correderas', también sufrió en el Gamonal, pero aún así, logró rebajar las 4 horas en la línea de meta, después de una carrera constante, en la que siempre estuvo entre los 130 primeros valientes y en la que demostró que su trayectoria va a más en un club que contó en Asturias con el apoyo de Sumo Ingenio Estudio Creativo.
De la unión al termina como puedas
En la primera parte de la carrera, sobre todo hasta el primer avituallamiento –situado en el kilómetro 5-, los linces fueron más o menos juntos, con apenas cinco minutos de distancia entre el primer clasificado, Pablo, y el último, Julio Ballesteros, quien subía la primeras rampas con constancia y siempre con la referencia visual de Javier Silveira.
Dani, junto a Juanjo López y el también vallisoletano y ‘padre’ deportivo de los linces, Higinio Romo (La Escalerilla), ascendían de forma prudente a sabiendas de la dureza del resto de la Blincapeñas. Tras este primer avituallamiento, la carrera se rompió y las distancias se ampliaron.
Pablo llegó hasta la cresta del Gamonal con piernas, al igual que Dani, quien coronó en segunda posición y con la sensación de ir a más hasta la característica elevación de la carrera asturiana. Pero fue el Gamonal el que marcó la segunda parte de la cita de Suarias. Para bien y para mal, ya que aunque no se dejó notar en un primer momento, apuntaló las piernas de los linces y, pese al disfrute de Javi o Juanjo, marcó a Pablo o Dani, quienes aún así, lideraron la carrera hasta la vertical del kilómetro 16, que terminó por marcar las diferencias.
De menos a más Juanjo, superó en este punto al resto, y se lanzó en la parte más técnica para llegar a la meta por debajo incluso de las 3 horas y 45 minutos (por las 2 horas 28 del ganador, el internacional Manuel Merillas). Mientras que Dani, y tras superar una crisis, también consiguió llegar por debajo de las 4 horas y después de haber demostrado su compañerismo con su particular avituallamiento a Juanjo y Pablo, este último llegó al filo de las 4 horas a la meta de Suarias.
Por su parte, y con mucho sufrimiento en la última parte, con descensos abruptos y sin apenas equilibrio, Javier Silveira y sus maltrechas rodillas, también lograron superar el desafío astur, con más mérito si cabe al quedarse el lince de Arroyo sin uno de sus bastones prácticamente desde el kilómetro 3.
El elenco victorioso lo cerró Julio, quien también conoció los secretos del sufrimiento en una Suarias Blincapeñas, que, pese a la ausencia de nieve, volvió a demostrar el porqué de su fama sufridora.
Entre los osados a una cita tildada de extrema -o, al menos, arriesgada-, cinco linces, que, con buen humor y buena nota, lograron finalizar los más de 21 kilómetros de la prueba y sus 3.500 metros de desnivel acumulado. "Ha sido la carrera más dura que he hecho en mi vida", comentó Pablo Carnero, la punta del estilete del Club Deportivo Fusion, quien puede presumir de bajar de los 40 minutos en el 10.000, pero al que el Gamonal o las características técnicas de la segunda parte se le atragantaron.
La carrera también sorprendió a Daniel Holguera. El salmantino, más habituado a pruebas 'correderas', también sufrió en el Gamonal, pero aún así, logró rebajar las 4 horas en la línea de meta, después de una carrera constante, en la que siempre estuvo entre los 130 primeros valientes y en la que demostró que su trayectoria va a más en un club que contó en Asturias con el apoyo de Sumo Ingenio Estudio Creativo.
De la unión al termina como puedas
En la primera parte de la carrera, sobre todo hasta el primer avituallamiento –situado en el kilómetro 5-, los linces fueron más o menos juntos, con apenas cinco minutos de distancia entre el primer clasificado, Pablo, y el último, Julio Ballesteros, quien subía la primeras rampas con constancia y siempre con la referencia visual de Javier Silveira.Dani, junto a Juanjo López y el también vallisoletano y ‘padre’ deportivo de los linces, Higinio Romo (La Escalerilla), ascendían de forma prudente a sabiendas de la dureza del resto de la Blincapeñas. Tras este primer avituallamiento, la carrera se rompió y las distancias se ampliaron.
Pablo llegó hasta la cresta del Gamonal con piernas, al igual que Dani, quien coronó en segunda posición y con la sensación de ir a más hasta la característica elevación de la carrera asturiana. Pero fue el Gamonal el que marcó la segunda parte de la cita de Suarias. Para bien y para mal, ya que aunque no se dejó notar en un primer momento, apuntaló las piernas de los linces y, pese al disfrute de Javi o Juanjo, marcó a Pablo o Dani, quienes aún así, lideraron la carrera hasta la vertical del kilómetro 16, que terminó por marcar las diferencias.
De menos a más Juanjo, superó en este punto al resto, y se lanzó en la parte más técnica para llegar a la meta por debajo incluso de las 3 horas y 45 minutos (por las 2 horas 28 del ganador, el internacional Manuel Merillas). Mientras que Dani, y tras superar una crisis, también consiguió llegar por debajo de las 4 horas y después de haber demostrado su compañerismo con su particular avituallamiento a Juanjo y Pablo, este último llegó al filo de las 4 horas a la meta de Suarias.
Por su parte, y con mucho sufrimiento en la última parte, con descensos abruptos y sin apenas equilibrio, Javier Silveira y sus maltrechas rodillas, también lograron superar el desafío astur, con más mérito si cabe al quedarse el lince de Arroyo sin uno de sus bastones prácticamente desde el kilómetro 3.
El elenco victorioso lo cerró Julio, quien también conoció los secretos del sufrimiento en una Suarias Blincapeñas, que, pese a la ausencia de nieve, volvió a demostrar el porqué de su fama sufridora.
Un placer compartir experiencias con vosotros (mis queridos llorones ;)) Os veo en la próxima a TODOS (sí, va por ti)
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